En una jornada marcada por la derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires y un lunes negro para los mercados, el Instituto de Estadísticas porteño difundió un dato que trajo algo de alivio: la inflación en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se desaceleró en agosto y se ubicó en 1,6%, frente al 2,5% registrado en julio. El Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad (IPCBA) acumuló una suba de 37,4% en los últimos doce meses y de 20% en lo que va del año.
Los rubros que más incidieron en el alza mensual fueron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (1,9%), Transporte (3%) y Salud (2,1%). En alimentos, el aumento fue más moderado (1%), con subas destacadas en panificados y frutas, mientras que las verduras mostraron una baja de 1,2%. El único capítulo con deflación fue Prendas de vestir y calzado, que retrocedió 0,4%, en un mes marcado por liquidaciones.
La dinámica de precios mostró diferencias entre bienes y servicios: los primeros subieron 1,4% y los segundos 1,7%. Los bienes estacionales, como turismo y pasajes aéreos, registraron una caída de 2,7%, lo que ayudó a contener el índice general. A nivel interanual, los servicios acumulan un alza de 46,2%, mientras que los bienes crecieron 24,6%, reflejando el impacto sostenido de los ajustes en medicina prepaga, alquileres y expensas. |