El legislador porteño reelecto Emmanuel Ferrario reflexionó sobre los nuevos desafíos de la política urbana, con énfasis en los vínculos humanos, la soledad no deseada y la necesidad de repensar el rol del Estado en un contexto social cambiante. “Una de las razones de la crisis de representatividad es la desatención de los miedos y preocupaciones reales de las personas”, señaló.
Uno de los ejes centrales del diálogo fue lo que Ferrario definió como “la epidemia silenciosa de la soledad”. Según datos que compartió, uno de cada cuatro adultos en el mundo se siente solo, y en la Ciudad de Buenos Aires más del 20% de los mayores experimenta esta sensación. “Lo paradójico es que estamos hiperconectados, pero no conectados de verdad. Podemos estar rodeados de millones de personas y sentirnos profundamente solos”, explicó.
Ferrario defendió la idea de un Estado eficiente, pero presente: “No se trata de motosierra ni de gigantismo. Se trata de resultados. Los servicios públicos deben funcionar bien y con calidad. Eso reconstruye la confianza ciudadana”. También insistió en avanzar con proyectos como la ampliación del transporte público para mascotas, la regulación de paseadores y una mayor infraestructura veterinaria. “El 40% de los hogares en la ciudad convive con un perro o un gato. Son parte de la familia y la ciudad debe adaptarse a eso”. |