Luego de tres meses de trabajo, la Ciudad de Buenos Aires finalizó la reducción de nueve obradores del soterramiento del ferrocarril Sarmiento que se encontraban en desuso en los barrios de Flores, Floresta, Villa Luro y Liniers.
Se trata de una decisión política del Gobierno porteño para ordenar el espacio público, mejorar la seguridad en el entorno urbano y ganar más espacio en calles y veredas. La medida fue adoptada ante los constantes reclamos de los vecinos, quienes demandan higiene y seguridad en esos lugares.
“La baja definitiva del soterramiento del Tren Sarmiento dejó un deterioro del entorno urbano. Los obradores llevaban años de abandono, con sus estructuras y vallados rotos. La reducción de los obradores le cambió la vida a los vecinos de Flores, Floresta, Villa Luro y Liniers, que durante años tuvieron que convivir con una situación que no eligieron”, sostuvo Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana. |