El gobierno de Javier Milei se prepara para iniciar una negociación de alta complejidad política con el objetivo de desactivar una de las problemáticas económicas heredadas de la administración de Alberto Fernández: el prolongado conflicto entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires en relación con la reducción de los recursos coparticipables destinados al financiamiento de la Policía porteña.

La primera reunión entre representantes de ambas partes para abordar este tema crucial está programada para el próximo jueves en el Palacio de Hacienda. El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, ha convocado a Jorge Macri y Néstor Grindetti, jefe de Gabinete, para explorar alternativas y discutir un acuerdo con la Ciudad, que reclama al Estado nacional por los fondos de coparticipación y una deuda que asciende a aproximadamente 350 mil millones de pesos.

Las conversaciones están en una etapa avanzada, y hay optimismo en la sede porteña de Uspallata sobre la pronta resolución del asunto. A pesar de la situación económica de emergencia y el estado de las finanzas públicas, en la Casa Rosada muestran disposición a entablar negociaciones para encontrar una solución consensuada y evitar que el conflicto llegue a instancias judiciales más complicadas.

Desde su llegada a la Casa Rosada, Milei ha continuado con el esquema de pago de Fernández a la espera de negociaciones con la Ciudad, transfiriendo el 1,4% al Ejecutivo porteño en lugar del 2,95%. El ministro del Interior, Guillermo Francos, fue el primer funcionario en escuchar el reclamo de Jorge Macri, quien expresó su intención de discutir una salida política.

En paralelo, Jorge Macri propone establecer un mecanismo para que el Estado nacional devuelva en el futuro la deuda acumulada de 350 mil millones de pesos, según la estimación de las autoridades porteñas desde diciembre de 2022, cuando el gobierno del Frente de Todos optó por no acatar la sentencia de la Corte.