El cierre de listas del sábado 24 de junio dejó en el peronismo porteño dos conclusiones inobjetables: el triunfo de Juan Manuel Olmos y el retroceso de La Cámpora. "A La Cámpora la perjudicó mucho que bajaran la precandidatura presidencial de 'Wado' de Pedro y el candidato terminara siendo Sergio Massa", le dijo a DataCiudad un asesor del bloque del Frente de Todos (FdT) en la Legislatura porteña. Una cosa era el poder que iba a tener La Cámpora si tenía un candidato propio a la presidencia y otra muy distinta fue lo que terminó pasando con la fórmula de unidad que se consagró con Massa y Agustín Rossi, ya que ninguno de los dos es kirchnerista.

El jueves anterior a las PASO, cuando se anunció la postulación del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, La Cámpora salió en masa por las redes sociales a bancarlo y hacer campaña. El primer mensaje que apareció decía: "Wado y Manzur y Cristina". Más hacia la noche salió otro que mostraba en una imagen a "Wado" y a la Casa Rosada y decía algo así como; "Te imaginas a un hijo de la generación diezmada en la Casa Rosada a los 40 años de la democracia". Un día después cuando Massa fue ungido precandidato no apareció ni un sólo mensaje de La Cámpora en las redes.

El cambio de candidato los golpeó y ese mismo viernes, Cristina Fernández de Kirchner y el vicejefe de Gabinete de la Nación y líder del Nuevo Espacio de Participación (NEP), una de las agrupaciones fuertes del peronismo porteño, Juan Manuel Olmos, definieron cómo sería el armado de las listas de unidad del peronismo en todo el país.

De esa manera, Cristina priorizó que el kirchnerismo tuviera lugares importantes en las listas de diputados nacionales y a cambio, cedió lugares en la lista de legisladores de la Ciudad. En la lista de diputados nacionales por la Capital, La Cámpora sale ganando porque en tres de los lugares entrables metió a Paula Penacca, en el primer lugar de la boleta y a Lorena Pokoik, en el tercer lugar. El peronismo no mete más de tres diputados nacionales por la Ciudad y a cambio de eso y por orden de la propia Cristina se cedieron lugares en la lista de legisladores: de los seis primeros, La Cámpora sólo tiene a María Bielli, que va por su reelección en el puesto dos.

La lista la encabeza Matías Lammens, cercano a Olmos, después viene Bielli, en el tercer lugar está Matías Barroetaveña que responde a Víctor Santa María: en el cuarto está Claudia Neira que responde al NEP; en el quinto Alejandro Grillo que reporta al diputado nacional Leandro Santoro, en el sexto Victoria Freire que es de Juan grabois y en séptimo se encuentra Claudia Ferreño del albertismo y el séptimo está Graciana Peñafort, históricamente cercana a Cristina, pero que en el último tiempo se acercó a Olmos.

Otro dato del retroceso de La Cámpora fue que tuvo que ceder también el sexto lugar, en principio ese puesto iba a ser para la camporista Delfina Velázquez, finalmente se lo quedó Freire tras la cesión de ese puesto. Velázquez terminó décima.

Teniendo en cuenta que el FdT pone en juego 11 de las 19 bancas que tiene en la Legislatura y que en el propio peronismo aseguran que no las podrá retener y que en el mejor de los casos sólo obtendrá 8 bancas, el retroceso es evidente, Pero como todo en política, siempre hay ganadores y perdedores.