La discusión estalló con fuerza en Republicanos Unidos, el partido que encabeza Ricardo López Murphy y que tiene en sus filas a Roberto García Moritán. El motivo: desde un ala se apuraron en avisar que el diputado había bajado su candidatura a jefe de Gobierno, pero él mismo salió a ratificarla sosteniendo que lo hará por fuera del partido e intentará que el esposo de la conductora Pampita Ardohain no pueda postularse.
A él y al dirigente Yamil Santoro, el Bulldog los llamó "trepadores" y "traidores". Según informaron voceros del partido, la vicepresidenta de la Junta Electoral de Republicanos Unidos, Beatriz Albertelli, confirmó que el exministro de Economía renunció el miércoles a su precandidatura a jefe de Gobierno porteño por dentro de ese sello. A López Murphy, por razones de estatuto, le pedían que dispute una interna previa con García Moritán a la que no estuvo dispuesto.
"Ante las canallescas operaciones de un minúsculo grupo de trepadores y traidores, me veo obligado a aclarar que mi precandidatura a Jefe de Gobierno se encuentra más firme que nunca", escribió en su cuenta de Twitter. Sin menciones a Republicanos Unidos, claro.
Por ahora, el diputado no piensa renunciar a la fuerza. Y apuesta a que sus seguidores y los dirigentes que responden no acompañen la postulación de García Moritán, quien -según los cálculos de López Murphy- necesita dos tercios de los votos internos para ser ungido candidato desde Republicanos Unidos.
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