La interna que enfrenta a Horacio Rodríguez Larreta y a Patricia Bullrich en la provincia de Buenos Aires es tan encarnizada porque ambos creen que quién gane ese distrito terminará siendo el vencedor de las PASO de Juntos por el Cambio (JxC). Por eso mismo, Mauricio Macri se involucró tan de lleno en la interna y decidió que Néstor Grindetti fuera el candidato de Bullrich para enfrentar a Diego Santilli en la pelea por la gobernación. La propia “Pato” le confesó a Ritondo que tuvo que elegir al intendente de Lanús por pedido del expresidente. La presidenta del PRO le prometió a Ritondo ser la cabeza de la lista de diputados nacionales para luego convertirse en el Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación.

Mauricio Macri tiene un solo objetivo: que Horacio Rodríguez Larreta no llegue a la Presidencia y por eso, decidió jugar tan fuerte en la interna. La batalla que se está dando en la Provincia es voto a voto, porque además, y según las encuestas, Larreta y Bullrich están muy parejos. Sin embargo, está disputa comenzó a provocar fuertes problemas internos. Los intendentes del Pro y los candidatos a jefes comunales pidieron ordenar la pelea debido a los sacudones que está provocando “hacía abajo” la guerra entre Patricia y Horacio.

“Hay intendentes que apoyan a Diego, pero en sus distritos Patricia mide mejor o a la inversa y eso provoca desorden y que finalmente los jefes del territorio terminen decidiendo según lo que les convenga a ellos y no lo que les conviene a sus referentes provinciales y nacionales”, le explicó a DataCiudad un político bonaerense del PRO.

La conformación de las listas también es otro tema que complica las lealtades. En la PASO provincial se eligen también candidatos a intendentes y diputados y senadores bonaerenses. Bullrich ya dijo que presentará candidatos propios en todos lados. Las acciones no hacen más que complicar la situación.

En ese marco, los intendentes imploran por un orden interno que no lleve a una “talibanización” del voto. En las encuestas, Santilli está mejor que Grindetti, pero el intendente sube cuando se lo asocia con Bullrich. En ese marco, también hay que ver cómo reacciona Ritondo ante el desplante. Desde el bullrichismo aseguran que su lealtad no está puesta en duda, otros no están tan seguros.

Lo que está claro es que con un internismo tan exacerbado JxC baja en las encuestas, aunque Larreta y Bullrich van por todo y no  piensan detener la intensidad de la pelea.