“Nos critican Mauricio Macri y María Eugenia Vidal que no tienen votos”, de esa manera respondían en off the record los laderos del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. Esos dardos tenían que ver con las críticas que las figuras más importantes del Pro le hicieron a Larreta luego de que anunciara que en la Ciudad cambiará el sistema de votación para las PASO de agosto.

Será un desdoblamiento concurrente, con lo cual se votará el mismo día que las elecciones nacionales pero con boletas separadas, se suma la boleta única electrónica para las categorías porteñas. Esta decisión de Larreta terminó de dinamitar la relación con Mauricio Macri.

Macri no quiere este sistema y pretendía que Larreta apoyará a un único candidato en la Ciudad, su primo Jorge y que Larreta rompiera la alianza con los radicales. “Lo que pretendía Mauricio era imposible que pasara. Larreta no está bien en las encuestas enfrentando a Patricia Bullrich y necesita de manera imprescindible el apoyo de los radicales para ganarle a nivel nacional. Esto llevó a que Larreta aceptara el sistema de votación de boleta única para la Ciudad que pretendían los radicales”, le explicó a DataCiudad un legislador del PRO.

Pero esto es solo el comienzo. A partir de ahora, la guerra entre Macri y Larreta se va a trasladar a la provincia de Buenos y luego a la interna del PRO con Patricia Bullrich. “Mauricio no le va a perdonar la jugada y va ir primero a meterse en la interna del PRO en la Provincia tratando de que Diego Santilli no sea el candidato a gobernador y luego apoyando fuerte a Bullrich para que le gane a Larreta”. Le dijo otro dirigente opositor a este medio. Queda claro que la guerra recién empieza.