La semana pasada se produjo un hecho que marcó lo que será el nuevo poder en el peronismo porteño en caso de que Sergio Massa llegue a la presidencia de la Nación. El candidato a presidente de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, decidió que el candidato del peronismo a Jefe de Gobierno, Leandro Santoro, no debía ir al balotaje con el postulante de Juntos por el Cambio (JxC), Jorge Macri, y lo bajó de la competencia. Así de simple, concreto y contundente fue el accionar del tigrense.

Y esto lo hizo para mandarle un mensaje a Mauricio Macri, para que de esa manera, el dirigente del PRO no se sumará al apoyo de parte de su partido a Milei y se mostrará neutral. Además, de esa manera, se aseguraba que el PRO porteño no movilizará a sus votantes el mismo día en que se iban los dos balotajes, el de Ciudad y el de Nación. Esta decisión la tomó Massa y le comunicó a Santoro que debía bajarse. Con esto, Massa se transformó en el nuevo jefe nacional del peronismo y seguramente esa movida tendrá efectos en la actual del nuevo bloque de UP en la Legislatura porteña en caso de que Massa gane la elección presidencial.

En la Ciudad, Massa no tiene ningún legislador que le responda directamente, pero hay tres figuras del Frente Renovador porteño que son sus alfiles en el distrito. En primer lugar está el secretario general de APOC (Asociación Personal de los Organismos de Control), Juan José Tufaro, quien es el máximo referente porteño del FR y uno de los más activos en la campaña massista. Luego están Matías Tombolini, secretario de Comercio, y Carla Pitiot, vicepresidenta del BICE. Ellos tres son las espadas de Massa.

En caso de llegar a la presidencia, ellos tres tendrán un rol importante en el peronismo porteño, pero además, Massa terminará definiendo la política del partido en la Ciudad. Y eso no es nada menor, ya que se definirá si serán una oposición dura a Jorge Macri o si será más dialoguistas. Sergio Massa es el que tendrá la última palabra.