Las bicicletas anaranjadas que circulan por la Ciudad cambiarán de color y mutarán al azul, luego de las modificaciones contractuales en las que inicialmente el banco Itaú formaba parte del convenio, no obstante, tras su salida del país, quedará en manos del Banco Macro.
De esa manera, de forma paulatina, las 6500 bicicletas que abastecen a unos 321 mil usuarios, se irán tiñendo de azul, los colores de la entidad que absorbió los negocios del banco que se fue.
De acuerdo a lo informado por el GCBA, esta iniciativa forma parte de un planeamiento de transporte urbano destinado a promocionar su uso y descongestionar el tránsito. Cabe recordar que la Red de Ciclovías y Bicisendas Protegidas arrancó en 2017 con 169 kilómetros y se fue extendiendo. |